Mi primogénita, mi compañera, mi adorada y sabia hija Luisa, cumplió el martes 9 años. El año pasado celebramos el cumpleaños en la casa, pero fue mucho caos y cansancio. Son tantas cosas de las que uno tiene que preocuparse que al final que uno disfruta poco, porque hay que correr de un lado a otro, que los bolsos, las cosas para comer, las actividades, la piñata, y un laaargo etcétera. Por eso, este año decidí organizarlo con mucha más anticipación y hacerlo bien. Busqué un lugar más amplio para realizarlo y pensé qué tipo de actividades le gustan a Luisa y sus amigas (dibujar, cocinar, disfrazarse, cantar y el taller de huerto). En función de es organicé el cumpleaños y así fue como resultó.

El lugar que escogí -más bien que tuve la suerte de que me lo prestaran porque trabajo ahí- fue el de mis amigos de The Kitchen Club, un lugar no solo lindo, sino también espacioso y equipado con todo lo necesario para hacer una celebración -porque se especializa en clases de cocina y eventos gastronómicos-. Como las niñas tienen ene energía y se mueven de un lado, corren, gritan y todo lo propio que hacen los infantes, acá podían hacerlo sin riesgo de que les pasara nada malo ni de que quedaran destrozos de ningún tipo. Así es que bacán y mil gracias!!

Para las actividades llamé a De Tin Marín, que ya me habían acompañado en el cumple anterior de Luisa. Antes de entrar al detalle de este cumple, les cuento que De Tín Marín es el emprendimiento de Dani Marín, que ofrece experiencias individuales y grupales para niños. Dicho de otro modo, ofrecen paquetes de actividades, que van desde pintar cajitas hasta picnics, piyamadas y competencias deportivas. Ellas se encargan de llevar todos los materiales y de realizar la actividad. Para este cumple decidimos -entre otras cosas- hacer un taller de huerto.

En el patio, cada niña tenía un cajón, una regadera, pala y rastrillo. Una vez ahí, las monitoras les enseñaron a preparar la tierra y hacer su propia mini huerta: lijaron la madera, pusieron la malla, luego la arena y la tierra de hoja y, finalmente, los almácigos de lechugas, zanahorias y rúculas. Cuando terminaban, marcaban con un palito cada plantita y se la podían llevar a sus casas. Las niñas estaban fascinadas con la actividad (aunque los uniformes quedaron bien sucios, pese a que cada una estaba con delantal…¡perdón mamis apoderadas!).

Los almácigos listos para ser plantados #detinmarin

La monitora de #detinmarin enseñando el paso a paso

Transplantados!

Luisa lista con su mini huerta 🙂

Antes del taller, organizamos una clase de cocina donde les enseñamos a hacer gyosas. Aprendieron a cortar cebollín -con cuchillos punta roma, para que no se asusten- y a armar con distintos ingredientes estas especie de empanaditas orientales. Luego les mostramos como se freían. Como esta parte del proceso es más peligrosa, las niñas solo miraron. Debo dar las gracias a mi mamá, que se aplicó para que las gyosas no quedaran crudas y no se quemaran. Ahí la podrán ver en acción.

Las niñas aplicándose con los cebollines

Algunas soltaron sus lagrimones por el olor de los cebollines, pero resistieron bien #secas

Concentradas, las amigas de Luisa cortan el cebollín que le tocó a cada una.

Gyosas listas para ir al sartén!

Mi mamá acá en control de riesgos, preocupándose de que las gyosas no se quemaran y quedaran tiquitaca

Mientras las gyosas se freían, fuimos a sacarnos fotos polaroid. La idea era que todas se pusieran sombreros, lentes, corbatines o pelucas y posaran en un marco de foto con Luisa para que se la llevaran de recuerdo. También pusimos una mesa con plumones para que decoraran el marco. Esta fue una muy buena actividad porque las niñas se entretuvieron mucho rato buscando accesorios y después dibujando, lo que nos permitió terminar de cocinar las gyosas con tranquilidad (porque un grupo de 35 niñ@s aburrid@s, se los encargo).

Mi marido sostiene el marco de la foto con Luisa y su abuela 😀

Ahora tocaba el turno de decorar la torta de cumpleaños. Para eso, pusimos en distintos pocillos muuuchas mostacillas de colores, y mientras se tomaban fotos, derretimos chocolate para que bañaran frutillas. Cuando estuvieron los ingredientes listos, le enseñamos a las niñas a bañar frutillas en chocolate y decorarlas.

Las niñas aprendiendo a bañar en chocolate las frutillas

Muy concentradas trabajando

amor <3

Mis hermanas!!!!!! <3

La torta final

¡A cantar! #emocion #porquécrecentanrápido

Los mejores deseos para ti Luisa <3

Papá e hija #losamo

Para cerrar la celebración, le tenía preparada una sorpresa a Luisa: mi amigo Sergio Lagos, participante de The Voice, llegó de sorpresa a cantar. Fue muy tierno el momento porque son chicas, tienen recién nueve años y como que se emocionaron y les bajó la vergüenza y no sabían como reaccionar. Después se les pasó y cantaron con Sergio felices de la vida y a grito pelado. Y así se terminó la celebración. Espero que lo hayan pasado muy bien las amiguitas de Luisa y doy las gracias a las personas que me ayudaron y contribuyeron a que todo saliera bien.

RAFA Y ARSENIO #BELLEZAS #LOSAMO